Rocío

- Rubén, hoy vamos a rociarnos de palabras.

- Pues sí, es sorprendente la cantidad de palabras que definen la llovizna.

- Está claro que no es lo mismo la lluvia que la llovizna, hay muchos tipos de lluvia y muchas formas de llover. Como decía mi padre cuando lloviznaba, "Llover, lo que se dice llover, no llueve. Pero llover... llover... llueve".

- Es que tu padre tenía una forma de expresarse bastante inusual. Siempre te dejaba ahí pensando en lo que realmente había querido decir...

- Había que saber entenderle, pero acertaba, porque es complicado definir ese tipo de lluvia que proviene del rocío.

- El rocío es el vapor de agua que se condensa debido al frío y que lo transforma en finas gotas. Podemos hablar de rocío o llovizna cuando es una precipitación de agua ligera, suave y de corta duración.

- Sería ese momento en que cae agua pero nadie se atreve a decir que está lloviendo, por eso se utilizan palabras tan dispares para definirlo. En España decimos calabobos, que es la lluvia fina y suave que aunque parece que no mojará mucho, acaba calando todo lo que toca. También se utiliza la expresión lluvia meona, que no es lo mismo que la niebla meona, que no llega a ser llovizna.

- Ni tampoco es cuando chispea, que sí que podemos decir que llueve, aunque solo caigan unas pocas gotas.

- También llamamos a la llovizna, matapolvo, que es la lluvia menuda que apenas moja el suelo, o marea, que también significa llovizna o rocío en su séptima acepción, o mollina, que es la lluvia que cae menuda y blandamente.

- Y lloviznar es también pintear, porque una pinta es también una gota de agua.

- O chirimiri o sirimiri, que deriva del vasco zirimiri o llovizna muy menuda.

- En Asturias, Galicia y León lo llaman orvallo u orballo y en Andalucía y la República Dominicana lo llaman cerdinillo o lluvia muy menuda, que deriva de "cernido" y éste de "cerner", que significa llover suave y menudo, pero que también significa separar la harina del salvado y de ahí que también se denomine harinear a lloviznar.

- Y ya en América la llovizna es la garúa, que deriva de "caruja" o niebla en portugués dialectal. Aunque en Panamá es el bajareque, o la llovizna menuda que cae en sitios altos y en Costa Rica y El Salvador es la cilampa.

- O el chipichipi en Guatemala, Honduras y México, el páramo en Colombia y Ecuador y la tapayagua en Honduras.

- Menuda batería de palabras para definir una misma cosa tan imposible de definir.

- Pues sí, me sigue gustando más la indefinición que tenía tu padre para llovizna.

- Y a mí, aunque me temo que ninguno de los dos podemos ser objetivos.

Enlaces:
José Antonio Millán
José Miguel Viñas Rubio

Palabra del día:
rocío
De rociar.
1. m. Vapor que con la frialdad de la noche se condensa en la atmósfera en muy menudas gotas, las cuales aparecen luego sobre la superficie de la tierra o sobre las plantas.
2. m. Gotas de rocío perceptibles a la vista.
3. m. Lluvia corta y pasajera.
4. m. Gotas menudas esparcidas sobre algo para humedecerlo.
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