Judeoespañol
- Con la palabra de hoy estrenamos la letra J, según la web Buscapalabra hay 7.017 palabras en español que comienzan con la letra J, lo que supone sólo un 0,95 por ciento.
- ¿Son datos fiables?
- Espero que sí, porque no he sabido encontrar esos datos en la web de la RAE, ¿me pasas la margarina? no me gusta la confitura de fresa directamente sobre el pan.
- No sé como te gusta tanto el dulce, prefiero el sabor salado del hummus para desayunar.
- Bueno, ahora sí que me tomaba unos mejillones marinados en escabeche, pero no me gustan los enlatados, tienen el sabor metálico del níquel.
- Pues algo más tendrás que comer, no creo que sea bueno que tomes la antipirina con un desayuno tan escaso, puedes acabar con pirosis.
- Es que tampoco sé si tomarla, porque la férula ya no me molesta tanto. Anoche no conseguía dormirme pero no fue por el dolor, sino porque los patos no dejaban de parpar, estaban revolucionados, no quiero ni ir a verlos, seguro que la han tomado con los nenúfares.
- Es porque se ha roto la puerta de la caseta del estanque, hice mal los agujeros, no encontré el berbiquí y ha acabado venciéndose.
- Es posible, pero en la caja de herramientas no está, parece que somos especialistas en perder las cosas, es un poco desesperante.
- No dramatices tanto, Rubén, que todo lo que nos pase sea eso.
- Ya, bueno, entonces nos olvidamos de la cita con el dacriólogo o de nuestro salario mileurista.
- Pues sí, nos olvidamos de todo y carpe diem. Aquí y ahora sólo estamos tú y yo y lo demás no importa, entonemos una rapsodia que combine la alegría, la bondad, la calma... somos los coreutas de la representación de nuestra vida, podemos hacer lo que queramos de ella.
- De la tragedia griega de nuestra vida, querrás decir.
- O de la película de nuestra vida, somos nosotros quienes decidimos los cameos por exclusiva invitación, no lo olvides.
- Me asombra como te ufanas en evitar la transversalidad y focalizarte solo en el presente, va más allá de una visión cuñada de la realidad, es concuñada.
- Y a mí me asombra tu insistencia en baquetear con la idea de que todo es caos, se diría que las alas que debían sostener tus sueños se han endurecido como élitros y te impiden volar.
- Uno de los dos debe tener los pies firmes sobre la tierra.
- Así es como nos compensamos, dedícate a la pedología de la realidad más agreste, que yo me dedicaré a la vulcanología, inventando las formas en las que esa realidad pueda explotar en mil pedazos.
- Vale, pues para empezar te recuerdo que aún no hemos escrito la entrada con la palabra de hoy, si me dieran un forinto por cada vez que tengo que recordarte las cosas, tendría una fortuna.
- Es verdad, se nos ha hecho tardísimo y la de hoy es una palabra que precisamente tiene sentido sólo en una fecha como la de hoy.
- ¿Por qué?
- Porque fue un 31 de marzo de 1492 cuando el Decreto de la Alhambra estableció la
expulsión de la comunidad judía del territorio de las Coronas de
Castilla y Aragón. Las personas que fueron expulsadas conservaron el idioma y la cultura españolas en los lugares en los que acabaron asentándose,
pasando a llamarse sefardíes, que deriva de Sefarad, topónimo con el que se
denomina a la península ibérica.
- Por eso el idioma que hablan actualmente, el judeoespañol o ladino, es una variedad del
español que conserva rasgos del castellano anterior
al siglo XVI.
- Después de tantos siglos, y no han perdido las tradiciones y la cultura españolas.
- Es lo que tiene la maldicion de los que hemos nacido en este pedazo de tierra, que no podemos vivir en ella, ni sin ella.
Palabra del día:
judeoespañol, la
1. adj. Perteneciente o relativo a las comunidades sefardíes.
2. adj. Perteneciente o relativo al judeoespañol (‖ variedad del español). Léxico judeoespañol.
3. m. Variedad del español que hablan los sefardíes, principalmente en Israel, Asia Menor, el norte de África y los Balcanes, caracterizada por conservar muchos rasgos del castellano anterior al siglo XVI.
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