Niebla

- Cómo una palabra que suena tan gruesa y ordinaria puede describir algo tan agradable. Molicie.

- Pero la palabra de hoy es "niebla".

- Sí, pero en la niebla nuestros sentidos perciben la realidad de forma distinta. La niebla nos aísla, nos somete a una involuntaria soledad que podría sumirnos en la melancolía, en esa tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente que hace que no encontremos placer en nada.  

- Eso si tenemos un mal día.

- Claro, pero como no es así, lo que me sugiere es sumergirme en la molicie.

- Uf, pues suena fatal, no parece que sea algo bueno.

- ¿Verdad? pues lo es, es el abandono invencible al placer de los sentidos, a una grata pereza. En la niebla nos encontramos repentinamente en un lugar desconocido, nada de lo que existía existe ahora, sabemos que es solo un tránsito, pero nos proporciona el tiempo necesario para abandonarnos al placer de la introspección, a esa agradable sensación de que el tiempo se detiene y no hay nada más que hacer que esperar.

- Entonces sí que me apunto a sumergirme en la molicie.

- Y aunque no haya niebla...

Enlace:
el color del cristal, La niebla

Palabra del día:
niebla
Del lat. nebŭla.
1. f. Nube muy baja, que dificulta la visión según la concentración de las gotas que la forman. U. t. en sent. fig. ¿Qué fatídica niebla vela su memoria?
2. f. Nube o mancha en la córnea.
3. f. Hongo oscuro de los cereales.
4. f. desus. Grumos formados en la orina después de fría y en reposo, por los que los médicos diagnosticaban ciertas enfermedades.
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