Cerúleo
- Ni te imaginas la de años que he pasado pensando que el cerúleo era el color de la cera de los panales de las abejas, de un blanco algo amarillento.
- Tienes la disculpa de que la palabra cerúleo se parece a cerumen, aunque el cerumen no sea precisamente de color blanco.
- Bueno, en un alarde de creatividad insuflada inequívocamente por mi abismal ignorancia en todo lo relativo a la gramática, pensaba que si cerumen derivaba de cera, pues cerúleo, que se parecía, también.
- Y tan feliz que eras.
- Nunca se es más feliz que cuando uno se deja mecer suavemente en la hamaca de la ignorancia de cualquier error y sólo si te precipitas al duro pavimento de la sabiduría, esa felicidad desaparece para no regresar jamás. Ahora sé y sin embargo, no soy feliz.
- Tampoco es para tanto.
- Han sido muchos, muchos años.
- No me digas que te acabas de enterar.
- Pues no te lo digo.
Palabra del día:
cerúleo, a
Del lat. caeruleus, der. de caelum 'cielo'.
1. adj. Dicho de un color: Semejante al del cielo despejado o el de la alta mar.
2. adj. De color cerúleo.
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