Encina

- Si lees la definición del DRAE de las hojas de encina, bien podría estar describiendo el carácter español: elíptico, espinoso, duro, correoso, persistente. Qué difícil es este país, por Dios.

- A veces dulce, a veces amargo.

- Pues sí, como las bellotas.

- ¿Aceptamos entonces la encina como el árbol que mejor representa a España?

- Siempre lo he pensado, crece en los lugares más agrestes, muy lentamente, pero es increíblemente resistente. Su madera es extraordinaria, compacta, dura y es la mejor para hacer leña.

- Además es un árbol majestuoso sin pretenderlo.

- Y aparentemente acogedor, no hay mejor sombra en un caluroso día de verano que la de una encina, pero tienes que dejarle espacio, porque si te acercas mucho compruebas que hasta sus hojas más pequeñas te pinchan, que su oscura corteza te va a raspar la piel sin piedad y que si quieres disfrutar de su fruto, tendrás que aplicarte a fondo, porque está protegido por una dura coraza. 

- Es todo un arte saber disfrutar de una encina.

- Pero no hay nada que te dé más, pidiéndote menos.

Palabra del día:
encina
Del lat. vulg. ilicīna.
1. f. Árbol de la familia de las fagáceas, de diez a doce metros de altura, con tronco grueso, ramificado en varios brazos, de los que parten las ramas, formando una copa grande y redonda, hojas elípticas, algo apuntadas, a veces espinosas, duras, correosas, persistentes, verdinegras por la parte superior y más o menos blanquecinas por el envés, flores de color verde amarillento. Tiene por fruto bellotas dulces o amargas, según las variedades, y madera muy dura y compacta.
2. f. Madera de la encina.
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