Antipirina
- Le hablo para que no me escuche.
- Entonces permanezca en silencio, señor Antipirina.
- Ahora gritaré hasta que se tape los oídos.
- Un razonamiento lógico, que busca un resultado.
- Busco el caos, el absurdo, la transgresión debe ser la medida de todas las cosas.
- Si hay deber, hay reglas, si hay medida, hay constricción.
- Me rebelo, me burlo del sistema.
- Así que acepta que el sistema existe.
- Soy dadaísta y no lo soy.
- Lo que implica un meditado equilibrio.
- Le enseñare a escribir un poema:
" Coja un periódico, coja unas tijeras, escoja en el periódico un artículo de la longitud que cuenta darle a su poema.
Recorte el artículo, recorte en seguida con cuidado cada una de las palabras que forman el artículo y métalas en una bolsa, agítela suavemente.
Ahora saque cada recorte uno tras otro, copie concienzudamente en el orden en que hayan salido de la bolsa.
El poema se parecerá a usted y es usted un escritor infinítamente original y de una sensibilidad hechizante, aunque incomprendido del vulgo."
- Un juego divertido con unas reglas precisas. Las palabras escogidas al azar por el autor componen su obra de arte. La calidad de la misma es muy discutible.
- Cualquiera puede crear arte, cualquiera puede cambiar el sistema, cualquiera puede...
- La igualdad es el sistema más predecible, todos iguales, nadie sobresale, nadie puede sobresalir, nadie debe sobresalir.
- Destruyamos los privilegios, los méritos, destruyamos lo que hemos construído, arrasémoslo todo...
- Escuche a Bach, observe un cuadro de Velázquez, paséese por la Alhambra, lea El Quijote y asuma que nunca será capaz de crear nada ni remotamente parecido. Será un buen principio.
- Reniego de todo, incluso reniego de renegar de todo.
- Así que lo acepta todo.
- Reniego de la lógica.
- Afortunadamente, la lógica existe al margen de la infinita estupidez humana, por cierto, ¿qué edad tiene?
- Veintidós años.
- Al menos tiene la excusa de la juventud, cumplir años no garantiza adquirir la madurez, pero sí cura la arrogancia. Podría coincidir en algo con usted, es la vida, en sí misma, lo que es una broma, así que mientras transcurre... ¡Riámonos!
no hay nada en ningún lugar conocido,
lazo o broche, o trenza o traba, cuerda, cerrojo o pasador o llave,
para retener la belleza, preservarla, belleza, belleza... de la decadencia?
Oh, ¿no hay un medio de alisar estas arrugas, estriadas arrugas profundas,
de alejar estos funestísimos mensajeros,
callados mensajeros, tristes y furtivos mensajeros del gris?
No, no hay ninguno, no hay ninguno, oh, no hay ninguno,
ni por mucho tiempo podrás, como ahora, ser llamada belleza,
a pesar de cuanto puedas hacer, de que hagas lo que puedas,
y es sabio desesperarse por anticipado.
Comienza, entonces.
No, nada se puede hacer para mantener a raya los años y los males de la edad,
cabellos blancos, pliegues y arrugas, marchitándose, muriendo,
sudarios, tumbas y gusanos y el caer en la decadencia.
Así que comienza, comienza a desesperar.
Oh, no hay nada, no, no, no hay nada,
comienza a desesperar, a desesperar,
desespera, desespera, desespera, desespera."
El eco plomizo
Gerard Manley Hopkins (1844-1889)
En Premonición (2015)
Palabra del día:
antipirina
Del fr. antipyrine, y este del al. Antipyrin®, marca reg., de anti-, el gr. πῦρ pŷr 'fuego' y el al. -in '-ina'.
1. f. Quím. Sustancia orgánica que se presenta ordinariamente en forma de polvo cristalino de color blanco, que se emplea en medicina como antitérmico, analgésico y antirreumático.
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