Parpar

- jueves, febrero 01, 2018

- El parpado de Puigdemont ha sido de traca. De órdago a la grande con dos pitos.

- ¿El párpado?

- No, Rubén, el parpado. Si camina como un pato, nada como un pato y parpa como un pato, es Puigdemont.

- Pero qué ha pasado ahora, qué cansinismo político.

- Que no se le ocurrió otra genial idea que dejar por escrito vía Signal que no es por no ir, pero que ir "pa ná", es tontería. Que el procés kafkiano está acabado y que le han sacrificado. Es difícil dejar traslucir una derrota más claramente. No se puede ser más patoso e inhábil.

- Y claro, lo habrán filtrado.

- Ni eso, la patochada consiste en escribirlo, si no lo escribes, no hay forma de que nadie lo lea. Y eso es lo que ocurrió, que a quién envió los mensajes se puso a leerlos en plan naif, rodeado de cámaras de televisión y periodistas. Sólo tuvieron que filmarlos mientras los leía. No creo que sea ni delito, porque no hay interceptación de las comunicaciones privadas, que es el requisito indispensable del tipo penal.

- Ni intención de vulnerar la privacidad, de hecho, si le enseñas algo privado a cualquier persona, puede o no hacerlo público, pero si se lo enseñas a un periodista, en fin, su trabajo es hacer públicas las noticias, no puedes esperar otra cosa.

- Pues les ha demandado, con un par.

- Increíble.

- Increíblebleblebleble, que diría Ford Fairlane.