Incólume

En la perfecta ausencia de vida, había conseguido la paz que tanto ansiaba. Incólume, etérea, libre, su alma alcanzó el estado que siempre había buscado sin éxito.

Mientras abandonaba el que fue su recipiente desde que inspiró su primer aliento, se preguntaba si había tenido sentido aquel camino, recordó a las personas que había conocido y amado, cada uno de los lugares en los que había estado, todo el tiempo que había transcurrido.

Ahora nada importaba, la eternidad que se le ofrecía era acogedora, infinita, tentadora y sin embargo, antes de sumergirse definitivamente en ella, en aquel último instante de la despedida, no pudo evitar sentir una profunda tristeza.


- Por el amor de Buda, Elisenda, vaya dramón.

- Y qué quieres que escriba con "incólume". No hay nada que sea tangible y permanezca inalterable, es inherente a la esencia de la vida, todo lo que es, todo lo que existe, evoluciona.

- Menos el alma, por lo que parece.

- Es muy discutible que exista, pero para este caso nos conviene suponer que sí.

- De todas formas, aludir al cuarto jinete del Apocalipsis en la primera frase me resulta extremo.

- Con Pratchett no te supone ningún problema.

- No resistes ni una mínima comparación con Pratchett.

- Irrelevante por obvio.

- Cierto. En fin, era sólo una sugerencia.

- Consta.

Palabra del día:
incólume
Del lat. incolŭmis.
1. adj. Sano, sin lesión ni menoscabo.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

Las más leídas los últimos 30 días

Cumanagoto

Cocuyo

Carpe diem

Blíster

Pingüe

Stent

Grosso Modo

Garfio