Piragüista

- miércoles, enero 17, 2018

Elisenda leía en la tablet que hoy se constituiría la Mesa del Parlamento de la Comunidad Autónoma de Cataluña.

- A veces pienso que los políticos saben muy bien a qué se refieren cuando dicen que prestan un "servicio".

- Un "servicio público", contestó Rubén.

- No todos dicen que sea un servicio público.

- Les presupones más inteligencia de la que en general se espera de un político.

- Prefiero no subestimar a nadie y de ahí que cuando escucho a alguno diciendo que presta un servicio a la sociedad, si es de los vanidosos, imagino que se refiere a la acepción de adquirir un mérito.

- Y si es de los sobrados, a la acepción de estar haciendo un favor a los demás.

- Aunque en general, imagino que se refieren a la acepción 11: "enema".

- Nos dan con su política por detrás, contestó Rubén, sin poder evitar una carcajada.

- Es como si estuvieran embarcados en una piragua estrecha e inestable, en la que el piragüista que la tripula se aplica con especial ahínco a prestar "servicio".

- ¡Pero en su acepción 11!, Rubén no pudo evitar seguir riendo.

- Pues sí, aunque sin olvidar que el piragüista, como tripulación de la embarcación, también está dedicado a maniobrarla.

- Y "maniobra" abre todo un universo diferente, contestó Rubén, algo más serio.

- Porque entonces ya nos referimos a cómo se maneja un negocio, una empresa, un partido, un gobierno...

- Y se abre paso la intriga, y con ella el enredo y la maraña, la mentira que se inventa para generar disturbios, inquietud.

- Sin olvidar el "artificio", porque los independentistas además de planificar el asunto desde hace décadas, también están entregados en cuerpo y alma a las performance, a cada paso montan un espectáculo artístico que poco tiene que ver con la naturalidad.

- Si no fuera tan preocupante, sería ridículo.

- ¡Qué va!, por lo visto les cabe todo, puede ser preocupante, peligroso, rídículo y grotesco, todo a la vez.