Tapacubos
- Pocas cosas hay en este mundo que sean objetivamente más feas que un tapacubos de plástico.
- ¿La llanta que cubre el tapacubos?
- No estoy de acuerdo, la llanta sin el tapacubos es funcional. Vale que es fea de narices, pero tiene sentido, es digna, no engaña, no pretende enamorate con su diseño, no pretende más que sostener el neumático, le resultas indiferente. Pero el tapacubos de plástico es todo lo contrario, es solo una pésima y malograda imitación de una llanta que en otros coches sí se han tomado la molestia de diseñar hasta el extremo de que en sí misma sea pura belleza. Las llantas son fundamentales en el diseño estético de un coche, son lo que más predomina en el plano lateral, es aquello que va a definir lo que pretendes conseguir. Si decides no diseñarla en absoluto, de acuerdo, es lo que hay, pero no la tapes con un tapacubos, por el amor de dios. Es como cubrir el sofá con un plástico, tapar la mesita del salón con un tapete de ganchillo o usar una bolsa del mercadona de capucha. Deja que el sofá se manche, que la mesita se ralle y que la lluvia te empape el pelo, disfruta de la vida, de lo que es real, no lo cubras, ni lo tapes, ni pretendas que las cosas son lo que no son. Hay belleza en todo lo que nos rodea. Incluso en las cosas que son aparentemente feas, hay belleza, solo hay que saber verla.
- Pero... y con perdón, por si te señalo una contradicción en tu argumento, que veo que hoy tienes el día combativo y no quiero tampoco entrar en batalla... pero según lo que dices, también debería haber belleza en los tapacubos de plástico.
- No, no la hay ni puede haberla porque no son reales, no existen por lo que son, sino por lo que pretenden ser, son falsos, son pura apariencia, no tienen sentido en sí mismos, son inútiles, hacen que pierdas el tiempo pensando en una realidad que no existe, si quieres que esa realidad forme parte de tu mundo, haz lo posible por conseguirla, y no te conformes con una falsa realidad que de ninguna manera podrá reconfortarte.
- Bueeeeno, creo que me ha quedado claro que si compramos un coche, no puede tener tapacubos de plástico.
- Podría darte más razones, pero creo que con que mires y disfrutes de las llantas de las ruedas de un Maserati será suficiente.
- Hombre, ya sabes que a mí los coches me gustan, pero no me apasionan como a ti. Veo la diferencia con un tapacubos, claro, pero tampoco es para tanto.
- ¿Que no es para tanto?, ¿qué no es para tanto?, pero Rubén ¿lo dices en serio?
- Y este es el momento exacto en el que pienso cómo demonios me he metido en este jardín. Elisenda, solo sé que te quiero y que no me importa nada más.
- Ay, cómo me haces sufrir.
tapacubos
Tb. tapacubo.
1. m. Pieza protectora y embellecedora del disco de la rueda.
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