Aikido
- Has atendido a la llamada en Isha, la última del día.
- Cuando se comienzan a ver las estrellas Rubén, el mejor momento para hablar de la palabra de hoy.
- ¿Tiene que ver con la noche?
- Tiene que ver con la luz que surge en la oscuridad, con la calma que nace en la confrontación.
- Muy poético, pero discúlpame si te digo que no le veo sentido.
- El aikido es una forma de entender las artes marciales tradicionales japonesas desde un punto de vista sintoista y budista, otorgando importancia no a la confrontación, al ego o a la victoria, sino al equilibrio, al respeto al adversario y a la paz.
- Pero las artes marciales son métodos, técnicas, estrategias militares que buscan la victoria, con la derrota del adversario.
- La derrota de quien quiere la guerra, es la paz.
- Bueno, sí, claro...
- Ya sé que esto te suena a chino, pero con la meditación lo que se trata es de tomar plena conciencia de tu cuerpo, tu mente y tu espíritu o energía.
- Lo del cuerpo y la mente lo entiendo, lo de la energía o el espíritu me supera.
- Es tu parte emocional, pero no solo como las emociones que conoces, el amor y el odio, la ira y la paz... sino que es algo más, esos sentimientos provocan en ti cambios reales, esos cambios que sientes cuando amas a alguien, cuando te enfadas, esa sensación que sientes es lo que se llama tu energía, tu espíritu.
- Ah, pues entonces no es tan complicado.
- No lo es, lo que trata el aikido es de restaurar el equilibrio, de que la enegía fluya en calma. Si alguien se enfrenta a ti no lo combates, no luchas, utilizas su propia energía sin alterar la tuya, gastas su energía hasta que se restaura la paz.
- Como hace el encantador de perros.
- Pues sí, hace exactamente eso, la filosofía es la misma, nuestra energía es la misma y se puede influir en ella de la misma manera.
- Pero Elisenda, por favor, somos más complejos que los perros.
- Somos más inteligentes y nuestras emociones son más complejas, pero nuestra energía es la misma. El espíritu es común para todo lo que nos rodea.
- Ahora es cuando me dices eso de que "todo está conectado" y yo me quedo pensando si estás de broma.
- Pues si no quieres no te lo digo, pero eso no va a hacer que deje de estarlo. Si meditaras, si "despertaras", sería tan fácil que lo percibieras como cualquier otra cosa.
- Y si para "despertar" me tomo un café, no es suficiente ¿no?
- Me dan ganas de olvidarme del aikido y darte un capón...
Palabra del día:
aikido
Del jap. aikido, de ai 'juntos', ki 'espíritu' y dō 'camino'.
1. m. Arte marcial de origen japonés en el que se utiliza la energía del atacante para vencerlo.
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